Hay una parte del camino del emprendedor que no se cuenta.
Esa parte en la que te cuestionas si esto es para ti.
En la que parece que todo el mundo tiene un plan… menos tú.
En la que empiezas a pensar que quizás no tienes lo que hay que tener.

Yo también he estado ahí.

Y lo más jodido no fue que otros no creyeran en mí.
Fue que yo mismo empecé a dudar de mí.
De mis ideas. De mi capacidad. De si valía la pena seguir.

Pero con el tiempo descubrí algo:
No necesitas más motivación. Necesitas foco.

¿Qué es foco?

Foco es recordar por qué empezaste, incluso cuando estás cansado.
Foco es hacer lo importante aunque no tengas ganas.
Foco es decirle “no” a lo fácil y “sí” a lo que te construye.

Hoy quiero dejarte un ejercicio que me ayudó muchísimo:

Cada noche, antes de dormir, escribe esto en una nota o en tu app de notas:

  1. ¿Qué hice hoy que me acerca a mi meta?

  2. ¿Qué distracción me quitó tiempo o energía?

  3. ¿Qué puedo hacer mañana que me hará avanzar aunque sea un 1%?

Es simple. Pero si lo haces durante 7 días seguidos, te garantizo que algo va a cambiar.

Porque la mentalidad imparable no se construye con frases bonitas.
Se construye con acciones incómodas, repetidas a diario.

Y ahora quiero leerte a ti:

¿Te está sirviendo esta newsletter?
¿En qué momento estás tú ahora?
¿Quieres que comparta más ejercicios como este?

Respóndeme directamente a este email.
Te leo y te respondo personalmente.

Gracias por estar aquí.
Esto es solo el principio.

— Erik
Mentalidad Imparable

Keep Reading

No posts found